Kikapoo

03.06.2013 20:26
Origen
Los kikapúes se llaman a sí mismos kikaapoa, que significa "los que andan por la tierra". Algunos autores lo derivan de ki wika pa wa: "el que está alrededor" o "el que se mueve, aquí o allá" lo cual define precisamente su posición de seminómada que también se reflejaba en su doble tipo de vivienda según fuera invierno (de tipo oval) o verano (rectangular con una pequeña ramada en su entrada). Son originarios de la región de los Grandes Lagos, entre el lago Michigan y el lago Erie, al sur del actual estado de  Michigan, Estados Unidos, donde vivían antes de la llegada de los europeos.
Debido a la colonización y guerras de exterminio en ese país, fueron expulsados de su territorio original y empezó su gran migración, un continuo desplazamiento hacia el sur, al tiempo que se dividieron en diferentes grupos aunque mantenían un estrecho contacto entre ellos. La tribu se fragmento y hasta la fecha hay asentamientos en diversas partes de Estados Unidos y en México. 
El asentamiento de esta tribu en Sonora, se inicia en el municipio de Bacerac, en la localidad de Tamichopa, con la compra en 1912 de un terreno colectivo al cual denominaron “Colonia Kikapoo”. Los fundadores fueron Don Juan Bautista Galas y Don Francisco Medrano. 
 
Desarrollo y evolución
Durante la segunda mitad de la década de 1980 intentaron recuperar territorio y cohesión grupal. La comunidad demandó legalmente el derecho a sus tierras, y a la vez llevó a cabo una campaña de concientización entre los kikapú desperdigados por Bacerac, Huachineras, Naco (Sonora) y Casas Grandes (Chihuahua), proponiéndoles repoblar Tamichopa. De esta forma se creó el actual asentamiento, con el apoyo material de diferentes sectores sociales. Actualmente el territorio de El Nacimiento se convirtió en un lugar sagrado donde celebran rituales y danzas.
Practican la caza de venados, siempre trabajan la tierra, se especializan en la siembra de frijol, maíz y calabaza. Algunos otros se dedican a criar ganado. Hoy algunos de ellos también son empresarios, aprovechando la autonomía de sus tierras en Eagle Pass, Texas poseen un casino de apuestas y en Múzquiz una estación de gasolina.
Actualmente su artesanía consiste en la fabricación de tehuas o mocasines con piel de venado curtida y que es bordada con chaquira. Debido a la distancia de su lugar de origen y a las necesidades de adaptación, el pueblo kikapú establecido en Sonora fue perdiendo paulatinamente sus tradiciones originales, su lengua y sus artesanías. Desde marzo de 2008 Lutisuc Asociación Cultural I.A.P. estableció contacto con ellos iniciando un programa de recuperación de sus tradiciones artesanales.
El grupo kikapú en Sonora, se encuentra en un inminente peligro de pérdida de su identidad como grupo indígena. Las celebraciones y ritos tradicionales se han perdido, han asumido la religión católica y celebran alguna fiesta de sus Santos, o participan en las fiestas que se celebran en los municipios cercanos. No practican la lengua ancestral, ya que ésta fue destituida por el castellano; su último hablante murió en 1996. Cuando no hay empleo emigran de braceros reuniéndose con las tribus kikapúes del otro lado de la frontera.
 
Tradiciones
Esta tribu tiene muchísimas tradiciones y raíces que presumir pero sin lugar a dudas las que más llaman la atención son sus danzas, entre ellas se encuentran La Chueca, Del Hilo, Del Soldado, De Oro, Del Estribo, Del Coyote, La Cuarenta y nueve, y El Baile de Parejas.
Todas estas danzas las realizan con motivo del año nuevo en su calendario y la relevancia de cada una de ellas se manifiesta en todos y cada uno de los movimientos que hacen. También es importante resaltar que algunas de estas danzas se celebran por el aniversario de su llegada a lo que ellos llaman su casa, la Sierra de Santa Rosa y este pedazo de tierra en el Estado de Coahuila que Benito Juárez les otorgó.
Las celebraciones rituales siempre van acompañadas de carne de venado. El momento culminante de sus oraciones consiste en el consumo de la lengua de este animal, devolviéndolos así a quien se los da, a Kitzihaiata. El venado representa el centro de la vida kikapoo.
El grupo kikapú en Sonora, se encuentra en un inminente peligro de pérdida de su identidad como grupo indígena. Las celebraciones y ritos tradicionales se han perdido, han asumido la religión católica y celebran alguna fiesta de sus Santos, o participan en las fiestas que se celebran en los municipios cercanos. Hace menos de un año, murió el último hablante de la lengua Kikapú, ya con anterioridad había caído en desuso sus bailables, la música, los ritos funerarios, las fiestas tradicionales, la elaboración de su artesanía así como su estructura político-jurídica.
Las celebridades y ritos tradicionales se han perdido, han asumido la religión católica y celebran alguna fiesta de sus Santos, o participan en las fiestas que se celebran en los municipios cercanos.
Ser buen kikapú significa cumplir siempre con los ritos de cacería, purificación, año nuevo, fuegos sagrados y bautizos por medio de oraciones, sacrificios y ayunos.
 
Educación
Las comunidades cuentan con escuelas de nivel primario, a excepción de San José de los Pozos, en Chihuahua.
En Sonora cuentan con un preescolar, primaria y secundaria, cuentan además de un albergue para estudiantes que habitan en los pueblos cercanos.
La educación estaba a cargo de los padres y ancianos del grupo, los cuales se encargaban de transmitir el conocimiento de las costumbres y los valores del grupo entre los niños y jóvenes; los padres hacen poco por la disciplina, pero enseñan a sus hijos los secretos de la cacería, la artesanía, la agricultura, las ceremonias y el mantenimiento comunal de carreteras y pozos.  La madre proporciona abrigo para sus hijos, cocina, lava, cose, prepara las pieles, hace tehuas y enseña a sus hijas sus obligaciones como mujeres; asimismo, es ella quien asume el cuidado de los nietos. 
Los niños aprenden practicando y observando; a la edad de cuatro años ya utilizan el arco y la flecha, y a los diez participan en las cacerías con rifle. Cuando una niña cumple diez años ya sabe cocinar, hacer pan, coser a mano, preparar las pieles, adornar tehuas, hacer canastas; y ayuda con los pequeños y en las cosechas.
 
Territorio.
Los kikapúes son un pueblo amerindio algonquino que habita en el norte del Estado de Coahuila y en Tamichopa, municipio de Bacerac, en la zona serrana de Sonora (México) y en Oklahoma, Kansas y Texas en Estados Unidos. Cuentan con una población de 3,000 a 5,000 en Estados Unidos y 423 en México.
 
Gobierno y estructura.
Su gobierno está presidido por un "capitán" con poder civil y religioso. Es elegido por ellos, su sabiduría es reconocida y su identidad y respetabilidad intachable. Dirige las ceremonias, arregla los problemas, enseña y es su representante ante otras autoridades. Está rodeado de sabios y ancianos, que les ponen el nombre a los niños cuando nacen y los protegerán si mueren los padres. Sus ritos son secretos. La ceremonia más importante la realizan los primeros días del año, donde ejecutan danzas y cantos acompañados de tambores con recipientes de agua.
 
Actividades Económicas
Regularmente viven de sus labores agrícolas (frijol, maíz, etc.) y de la crianza de animales domésticos para su propio autoconsumo en Bacerac. Los residentes en Chihuahua cuentan con huertas de manzana, pero ambos casos sus únicos ingresos económicos extras los obtienen por emplearse como albañiles, peones, vaqueros, jornaleros, etc.
 
Población
El equipo de la Dirección de Culturas Populares y el Consejo Estatal de Población, realizó un pequeño censo en las localidades habitadas actualmente por Kikapoos con los siguientes resultados:
Los Kikapoo, actualmente se distribuyen entre los estados de Sonora, Chihuahua y Coahuila.
La población total de Tribu Kikapoo (Nacimiento) es de 164 personas, de cuales 85 son masculinos y 79 femeninas.
En el primer caso se encuentran asentados en el municipio de Bacerac en la localidad de Tamichopa (11 personas) y dentro de la misma Bacerac Municipal (19 personas), otro pequeño grupo se localiza en las Galeritas municipio de Vavispe (5 personas), en el municipio de Bacerac.
Dentro del Estado de Chihuahua, radican en el municipio de Casas Grandes específicamente en la comunidad de las flores (10 personas), San José de los Pozos (44 personas) y en la ciudad de Casas Grandes habitan la mayor parte (32 personas) de acuerdo al censo aplicado por la Unidad Regional de Culturas Populares y el Consejo Estatal de Población durante el año de 1995.
Otra parte del grupo Kikapoo se encuentra asentado en el Estado de Coahuila, en la región de Muzquiz.
Edades de los ciudadanos
Los ciudadanos se dividen en 65 menores de edad y 99 adultos, de cuales 14 tienen más de 60 años.
Habitantes indígenas en Tribu Kikapoo (Nacimiento): 160 personas viven en hogares indígenas. Un idioma indígena hablan de los habitantes de más de 5 años de edad 131 personas. El número de los que solo hablan un idioma indígena pero no hablan mexicano es 20, los de cuales hablan también mexicano es 105.
 
Cosmovisión
Se cuenta que esta tribu es de gente guerrera que vinieron a América con la misión e cuidar y proteger estas tierras, como guerreros que eran estuvieron durante muchos años combatiendo contra otras etnias, como los apaches, los comanches, así pasó el tiempo hasta que ya no fueron otros indígenas los oponentes, sino el mismo gobierno anglosajón.
Los Kikapoo en lo que pueden siguen con sus tradiciones, es un territorio de fácil acceso, más sin embargo sin un permiso no se puede acceder a la reserva étnica. Ya que han venido implementando medidas de protección ya que la policía lugareña se caracteriza por molestarlos y extorsionarlos por el hecho de ser una etnia de costumbres distintas.
La ceremonia del Año Nuevo es la más grande de los kikapú; es decir, en esta temporada acuden los kikapú de Oklahoma y de Texas, así como algunos de Kansas, para celebrar todos unidos esta gran ceremonia.
La fecha no es fija; la establece el jefe de la tribu según ciertas señales naturales: cuando brotan las primeras hojas de los árboles, florecen los árboles de las cerezas negras de tipo silvestre, se acerca el cenit a la puesta del sol, los relámpagos cruzan el cielo combinados con truenos y comienza la lluvia, entonces empieza el Año Nuevo.
Así, los líderes religiosos llegan del monte y ofrecen tabaco a los truenos para agradecer el aviso del nuevo año. Las mujeres apagan los fogones, quitan la ceniza y limpian las casas para que entre el fuego nuevo que hace el jefe de la tribu.
Después, los sacerdotes se ponen a fumar con las pipas en las cuatro direcciones de los puntos cardinales, mientras oran y cantan al Gran Espíritu Kitzigiata para recibir la bendición del año salud, vida larga, sabiduría para el jefe y protección del pueblo.
Papikuano, su jefe durante muchos años, tenía esta oración:
¡Oh! gran espíritu cuya voz oigo en el viento y cuyo aliento da vida a todo el mundo, escúchame, yo soy pequeño y débil, necesito de tu fuerza y sabiduría.
Permíteme que camine por la senda de la belleza y haz que mis ojos contemplen siempre el rojo y el morado del ocaso.
Haz que mis manos respeten las cosas que tú  has hecho y dale agudeza a mis oídos para oír tu voz.
Hazme sabio, así que yo pueda comprender las cosas que tú has enseñado a mi pueblo, permíteme que yo aprenda de las lecciones que tú has escondido en cada hoja y en cada roca, permíteme que sea fuerte, no para ser más grande que mi hermano, sino para luchar con mí más grande enemigo que es yo mismo.
Haz que siempre esté listo para ir a ti con la vista alta y con las manos limpias, así cuando la vida desvanezca, como desvanece el sol en el ocaso, que mi espíritu pueda ir a ti sin ningún asomo de vergüenza.