Pimas

03.06.2013 18:03
Origen
 
Los pimas, a la llegada de los españoles, eran el pueblo con un desarrollo sedentario y cultural muy alto frente a todas las vecinas culturas del desierto. La búsqueda de riqueza y las siete ciudades de oro (Cibola y Quiriva) llevaron a los primeros españoles a visitar estas distantes tierras.
 
A la llegada de los españoles existían pequeñas comunidades sedentarias en la pimeria que trataron de ser conquistadas por los españoles sin embargo la fuerte resistencia evitó eso. Lo que no logro la espada, lo conquistó, en parte, la cruz. Los frailes jesuitas Kino y Salvatierra lograron establecer, en 1687, la Misión de Nuestra Señora de los Dolores en el poblado indígena de Cosarie, en la ribera del río San Miguel, la que sirvió de base para la evangelización de la Primería Alta. En la Baja, los jesuitas Guzmán y Burgencio, fundan a partir de 1616 las misiones de Moris, Yécora y Ures entre otras. La asimilación del grupo indígena logró convertirlos al cristianismo pero la llegada de colonizadores europeos rompió el equilibrio existente debido a la perdida de grandes extensiones de su territorio a favor de los colonizadores. La situación se agravó con la expulsión del grupo jesuita de la Nueva España, con su salida la explotación y despojo de sus tierras se agravó llevando a varias revueltas durante el siglo XVIII.
 
La independencia no ayudó al grupo indígena, por el contrario se vio fuertemente afectado. La falta de orden nacional permitió que tribus salvajes (como los apaches) atacaran sus regiones y no tuviera ayuda para enfrentarlos, por otra parte los mestizos aceleraron su proceso de despojo de tierras.
 
El proceso de despojo y disminución de la población fue una constante que tuvo que sufrir la tribu durante siglos. La revolución mexicana y el reparto agrario le permitieron acceder a un sistema ejidal que les garantiza la pertenencia de tierras pero que no les ha ayudado a asegurarse herramientas técnicas modernas que les permitan tener un mejor nivel de vida.
 
Desarrollo - evolución
 
Los O’ob en tiempos prehispánicos se dividían en 3 grupos: los ures, los nebomes y los yécoras. Los dos primeros ya extintos y los últimos aún prevalecen, con rasgos culturales propios y habitan de manera dispersa en la Sierra Madre Occidental, en Maycoba, en el municipio de Yécora.
 
En la actualidad los Pimas habitan en rancherías en casas construidas con adobe, cuadrangulares o rectangulares, techo de dos aguas, con pequeñas ventanas. En el centro del hogar cuentan con una estufa de metal, alimentado con leña, donde cocinan y se calientan en los fríos días del largo invierno.
 
Antiguamente vivían en casas de madera y las mujeres elaboraban sus ollas y realizaban productos de palma y prendas tejidas con lana, actividad que siguen realizando y que han logrado perfeccionar; hoy en día sus productos son de fibras vegetales, como sombreros, petates, “petacas”, o cestos rectangulares con tapadera para guardar todo tipo de cosas.
 
Territorio
 
Aunque los habitantes de las dos regiones comparten lengua y cultura similares hay rasgos físicos que diferencian la zona alta y baja pima:
 
* Pimeria alta: comprende desde San Ignacio en el Estado de Sonora hasta el río Gila, y desde el Río San Pedro en el este. Es una región árida en su mayoría con elevaciones serranas dentro del sistema desértico conocido como zona alta de Arizona. Este sistema es seco pero no llega a las temperaturas que se tienen en el desierto.
 
* Pimeria baja: comprende las rancherías pimas que se encuentran en los municipios de Soyopa, Ures, Batuc y Onavas. En la sierra de Sahuaripa y en las cañadas que forman el río Yaqui, han vivido los pimas. El paisaje es de sierra. Abundan los pinos, ailes y oyameles.
 
Leyes civiles y de la tribu
 
Toda unión familiar debe ser aceptada por los padres, y para confirmar la unión se debe realizar una ceremonia religiosa católica, sin embargo el catolicismo pima esta lleno de misticism
o producto de la existencia de muchos elementos paganos.
 
Su organización está presidida por una Autoridad Tradicional conformada por un Gobernador General y dos Gobernadores auxiliares. Los pimas observan, hasta donde es posible, las leyes que rigen el estado. Sin embargo ellos nombran un gobernador propio - siempre es un anciano -, quien durante dos años aconseja a las autoridades del municipio.
 
Gobierno y estructura
 
Toda unión familiar debe ser aceptada por los padres, y para confirmar la unión se debe realizar una ceremonia religiosa católica, sin embargo el catolicismo pima esta lleno de misticismo producto de la existencia de muchos elementos paganos.
Su organización está presidida por una Autoridad Tradicional conformada por un Gobernador General y dos Gobernadores auxiliares. Los pimas observan, hasta donde es posible, las leyes que rigen el estado. Sin embargo ellos nombran un gobernador propio - siempre es un anciano -, quien durante dos años aconseja a las autoridades del municipio.
 
Tradiciones
 
Dentro de sus festividades ceremoniales están: La Santa Cruz, La Semana Santa, San Juan, La Fiesta de San Francisco y el Día de la Guadalupana. En semana santa mezclan la religión católica y sus costumbres indígenas. Los muchachos se ponen máscaras y recorren el pueblo cantando y haciendo gestos, acompañados por los músicos. En la escuela celebran las fiestas patrias con desfiles y discursos.
 
Cuando levantan su cosecha, en noviembre o diciembre, hace una fiesta que llaman Yúmari. Entonces beben tesgüino y comen carne cocida envuelta en unas grandes tortillas de harina de trigo. A todo alimento enrollado en esas tortillas se les llaman "burros".
 
En esa fiesta del Yumari no debe faltar música. Para eso contratan un conjunto formado de tambor, violín y guitarra. Además hay cantores que cantan en lengua indígena. Después del banquete bailan hasta que ya no pueden más.
 
La artesanía principal es la de la costerí y está a cargo de la mujer. Se teje la palma para elaborar sombreros, cestos, petates y escobas que se utilizan para el uso personal o familiar como para su venta en los mercados locales. En San Antonio, como se ha dicho, se fabrican aún cobijas típicas para protegerse del frío.
 
Educación formal y doméstica.
 
En relación a su educación es un hecho que a pesar de las políticas integracionistas desde la conquista hasta hoy ha servido para su deterioro, ya que por su cosmovisión y su historia pierden su lenguaje y su identidad, siendo una de las etnias que arrastra pobreza y explotación en sus comunidades.
 
La educación sólo llega al nivel de primaria
 
Actividad económica.
 
Su actividad económica es la agricultura, ganadería, albañilería y artesanías por ejemplo: ollas, productos de palma y lana, productos de fibras vegetales como sombreros, petates, cestos con tapadera.
 
Población
 
En la actualidad hay mucha confusión sobre el número de pimas que sobreviven. El primer problema que se enfrenta a la hora de identificarlos es su localización geográfica, por ejemplo, la población estimada perteneciente a esta tribu es de 861 habitantes, para el gobierno federal mexicano, sin embargo sólo se toman en cuenta a los habitantes de lo que sería la pimería baja.
 
Relación con la naturaleza
 
Ahora bien, en relación con el medio natural inmediato en el que viven y vivían y sus medios de subsistencia, estaba y está íntimamente relacionado con la obtención de agua. Por ejemplo, los Pápago vivían juntos en grandes rancherías durante los veranos, a lo largo de las márgenes de los ríos que en esa temporada llevan agua, y se dedicaban a sembrar y cosechar; mientras que en las temporadas invernales se iban a las montañas, que es donde todavía se encuentra agua, y allí se asentaban en grupos dispersos, dedicándose a la recolección y cacería. Por otro lado, los asentamientos que había en las márgenes de los ríos que tenían agua todo el año, como el Río Santa Cruz o el Río Asunción cerca de Nogales, se encontraban ocupados durante todo el año.
 
El cristianismo enseñado por los misioneros tuvo que adaptarse a la lengua y a la mentalidad nativa. Además, los diversos grupos indígenas agregaron a los ritos y ceremonias de los misioneros elementos sustanciales de sus propias estructuras religiosas y rituales, proceso en el que los pimas terminaron por aceptar a San Francisco como su santo patrón. Luego de la expulsión de los jesuitas de las posesiones españolas en 1767, su labor de adoctrinamiento y control fue seguida por los franciscanos. Las dificultades económicas, las rebeliones, la guerra de Independencia y los dilatados periodos de caos y anarquía del siglo XIX impidieron a los nuevos misioneros desarrollar su proyecto evangelizador en las comunidades pimas.
 
Desde hace varios años una pareja de misioneros del Instituto Lingüístico de Verano trabaja en el área pima. Estos nuevos misioneros realizan su labor de proselitismo evangélico en muchas rancherías pimas y yoris que han aceptado el nuevo credo.